Existió un tiempo en el que todo era más fácil, donde corría, sonreía más y lloraba menos; tiempos en donde los problemas no existían, ni siquiera la ropa que usaba me preocupaba; tiempo en donde mi mayor dilema era si compraba un helado de vainilla con fresa o coco con fresa (cosa que creo aún no aprendo a decidir).
Existió un tiempo donde las caídas dolían menos, algunas hasta me producían risa; tenía más sueños, más fantasías, menos nostalgia y hasta vivía menos en la realidad; tiempo en el que estar sola no importaba, no me ahogaba.
Existió un tiempo en donde la tierra no me ensuciaba, mi abuelo era mi mejor amigo; no me importaba no saber leer, menos escribir; un lápiz me servía para dibujar, pintar y hasta para crear una obra de arte en una pared.
Existió un tiempo en donde mis riquezas eran mis juguetes y nos tenían mayor valor los que eran más costosos; tiempo en el que el dinero no era un impedimento, era un papelito de colores para jugar a Monopoly
Existió un tiempo en que mi cama parecía más grande y no me desvelaba el no tener con quien compartirla, los cuentos de papá eran la mejor parte de dormir; conocía las mentiras pero no tenía ningún interés en usarlas, no tenía que cuidar el celular, con mucha suerte me dejaban contestar el teléfono.
Existió un tiempo en que no había necesidad del zapping, me bastaba con el Chavo del 8 y Candy; tiempo en donde no importaba salir mal en una foto y buscar trabajo no era necesario, podía tener la profesión que quisiera y ejercerla en el momento que yo lo decidía, hoy era doctora, mañana bombero y luego profesora.
Existió un tiempo en donde no tenía que ordenar la casa, mi trabajo era desordenarla, existió un tiempo en que no me cuestionaba las cosas, sencillamente vivía, el mayor reto en mi vida era completar un álbum.
Existió un tiempo en el que fui otra persona que creo haber olvidado.
Existió un tiempo donde las caídas dolían menos, algunas hasta me producían risa; tenía más sueños, más fantasías, menos nostalgia y hasta vivía menos en la realidad; tiempo en el que estar sola no importaba, no me ahogaba.
Existió un tiempo en donde la tierra no me ensuciaba, mi abuelo era mi mejor amigo; no me importaba no saber leer, menos escribir; un lápiz me servía para dibujar, pintar y hasta para crear una obra de arte en una pared.
Existió un tiempo en donde mis riquezas eran mis juguetes y nos tenían mayor valor los que eran más costosos; tiempo en el que el dinero no era un impedimento, era un papelito de colores para jugar a Monopoly
Existió un tiempo en que mi cama parecía más grande y no me desvelaba el no tener con quien compartirla, los cuentos de papá eran la mejor parte de dormir; conocía las mentiras pero no tenía ningún interés en usarlas, no tenía que cuidar el celular, con mucha suerte me dejaban contestar el teléfono.
Existió un tiempo en que no había necesidad del zapping, me bastaba con el Chavo del 8 y Candy; tiempo en donde no importaba salir mal en una foto y buscar trabajo no era necesario, podía tener la profesión que quisiera y ejercerla en el momento que yo lo decidía, hoy era doctora, mañana bombero y luego profesora.
Existió un tiempo en donde no tenía que ordenar la casa, mi trabajo era desordenarla, existió un tiempo en que no me cuestionaba las cosas, sencillamente vivía, el mayor reto en mi vida era completar un álbum.
Existió un tiempo en el que fui otra persona que creo haber olvidado.
No tiene mucho que ver con el post, pero me gusta mucho esta canción
[La parte de adelante - Andres Calamaro]