Un amor sin fin (Parte II)

Después de haber pasado vergüenza pública, haber sido victima de un secuestro en mi propio cuento de hadas, de haber estado a solas con él y de declararme su amor, inexplicablemente le dije: “Tengo que pensarlo” y sin más que agregar aquella noche, cada quien se fue por su lado; no dejamos de mirarnos, no volvimos hablar, pero sabía que no sería la última vez que estaríamos juntos y que se convertiría en un amor sin fin

Era 08 de Octubre de 1990, lo recuerdo como si fuera ayer y es que el primer amor nunca se olvida más aun si sigue latiendo a pesar del tiempo; aquel día su llamada no se hizo esperar, él quería una respuesta y yo dársela; hablamos de cómo terminó la noche, que hizo cada quién cuando terminó la fiesta y por un instante el silencio nos embargó y la pregunta llegó:

- lo pensaste? – preguntó
- sí claro – respondí
- y entonces? - dijo él

Le deje ver que no sería apropiado hablarlo por teléfono, pero a juzgar por su insistencia no esperaría por una respuesta, aquella tarde me buscó y sellamos nuestro amor con un beso, un beso tierno, dulce, inocente, un beso que deseábamos por meses en silencio, disfrutamos mucho de nuestra relación, nuestros padres la aprobaban y nos convertimos en nuestro primer amor.

Al año siguiente Toño se fue a estudiar fuera de Tacna, pero fue sólo una separación física, nuestros corazones se seguían queriendo, nuestro amor era más grande que la distancia; pero sin poderlo predecir las cosas cambiaron y al año siguiente terminamos definitivamente y cada quien hizo su vida.

El verano llegó y coincidimos en la casa de playa, pero no hubo más que recordar con nostalgia los buenos momentos, el tiempo había pasado pero no ayudó a olvidar y esa tarde sentados frente al mar pensamos en donde estaría aquel amor que nos tuvimos, donde fue a parar, que pasó y cuanto dolía mirar hacia atrás sin poder hacer poco o nada por revertirlo; finalmente el tiempo se encargó de todo y me fui de Tacna rumbo a Lima sin saber de él.

Después de 6 años y de una decepción de amor, volví a Tacna con la clara idea de quedarme a vivir allá nuevamente, él se enteró de mi regreso e inmediatamente me buscó, nos volvimos a ver, nos gustábamos, nos queríamos (aun nos queremos) y después de 6 años por primera vez nos amamos, no entregamos, nuestros cuerpos se hicieron uno, el amor nos envolvió aquella noche de diciembre y al compás de nuestros cuerpos iniciábamos otro capítulo en nuestras vidas.

Habíamos cambiado, los años habían pasado, físicamente éramos otros pero nuestros corazones aun latían tan fuerte como cuando éramos adolescentes, esta vez un mal cálculo, una situación inesperada y bastante confusa hizo que a los pocos meses nos separáramos pero esta vez con dolor, pena, llanto, heridas, odio, rencor y resentimiento; con aquel buen recuerdo de los momentos que nos amamos completamente resquebrajado por malas decisiones que años después tomamos sin pensar, sin medir consecuencias; con el corazón roto y el alma marcada de por vida regresé a Lima… (Continuará)

[When I need you - Celine Dion]