jueves, 26 de junio de 2008

Un amor sin fin. (Parte I)

Yo creía hasta hace cierto tiempo y estaba convencida que mediante actitudes y decisiones uno se podía forjar el futuro. Luchaba y trabajaba con la idea de que mi vida fuera lo mejor posible. Pero cuando los hechos te sorprenden y todo da un vuelco de la noche a la mañana, sin aviso previo, hace que cambie la visión que tenías sobre muchos temas. Hace unos años creía que nosotros éramos los artífices de nuestro futuro, hoy sin embargo, creo que tenemos el destino marcado y no hay causa que nos libere de él.

La tradición dice que el primer amor nunca se olvida y estoy completamente convencida de eso; por eso hablar de Toño es hablar del amor a plenitud. Una noche de sábado cualquiera había una fiesta frente a mi casa, era 1989 y yo salía con mi mamá y mi hermano (no recuerdo a donde), el carro estaba estacionado en la puerta de aquella fiesta, ahí fue donde lo vi por primera vez, él estaba con unos amigos y no pude evitarlo y él hizo lo mismo, seguido de eso saludó a mi hermano; lejos de ahí ya dentro del carro, torturé a mi hermano, como si tuviera algún crimen que confesar; para que me diga quien era, él se quejaba con mi mamá, yo le pedía (casi obligaba) que hablara, mi mamá sólo reía. Como típico hermano mayor me hizo sufrir y me condicionó a darme información a cambio de algunos pequeños servicios como: limpiar su cuarto, tender su cama, lavar sus zapatillas, entre otras cosas; cual fiel esclava accedí a todas sus ordenes una a una por cada información que me daba. Después de desempeñarme como empleada personal y a tiempo completo de mi hermano (por una semana), pude enterarme su nombre, edad, que estudiaba con mi hermano en el cole, entre otras cosas; ni en mis mejores sueños hubiera podido adivinado que ese sería el inicio de mucho tiempo juntos.

Poco tiempo pasó y hubo una fiesta en mi casa, mis papás y mis tíos (algunos de cariño y otros por familia) solían reunirse; ya en la madrugada mi hermano llegó con dos primos y él, era Toño, al verlo sentí morir, empalidecí, los nervios alborotaron mi sentido común y enmudecí torpemente, él entró y saludo a todos, incluyéndome, yo lo miré sin mencionar palabra alguna, se dirigió a unos señores que estaban en la fiesta, a los cuales yo había conocido aquella noche y estuve llamando tíos todo el tiempo; él se acercó, les dio un beso y los llamó papá y mamá; boca abierta sin poder reaccionar pensaba en que éramos más cercanos de lo que había imaginado, más aún de lo que hubiera podido desear.

Las reuniones se dieron con mayor frecuencia y eran el pretexto perfecto para seguir viéndonos, las llamadas a mi hermano ya no se daban, ahora el teléfono sonaba para mi; los eventos de le pre promo de mi hermano y de él conspiraban para podernos ver de lejos, ya que no se podía evidenciar nuestra atracción. Pasó el tiempo y la relación de nuestros padres cada vez era más intensa, se convirtieron en amigos inseparables; mi hermano y él, lo mismo; yo y él, nada; con tanta cercanía familiar lo nuestro sería más difícil de concretar ya que ahora era “mi primo”.

1990 llegó y con ellos 2 eventos muy importantes para ambas familias, mis 15 años y su fiesta de promoción. Mi mejor amigo siempre fue el indicado para ser mi pareja de baile, solo él podría hacer que mi vergüenza pública sea venida a menos con la cantidad de tonterías que diría para hacerme reír mientras durara el famoso danubio azul, pero un inesperado viaje a Chile hizo que tuviera que pensar en otra persona, que desastre..!!!. Toño sería la pareja perfecta, era lindo, me gustaba, pero eso no ayudaba ya que me ponía muy nerviosa cuando lo veía, sumado a que me sentía intimidada cuando estaba cerca de mi, mis nervios me delatarían y en lugar de decirle gracias al final de la canción le podría decir me gustas, lo cual no sería lo óptimo; de plano no era una buena idea, pero fue tarde, mi mamá ya había hablado con mis tíos (los papas de Toño) y ellos sin consultarle a él, ni a mi, quedaron. Hubieron reuniones previas para los ensayos del gran baile, estos hicieron que pasáramos más y buenos momentos juntos sin delatar nuestros sentimientos, ese era nuestro secreto mejor guardado; sus papas, mis tíos; los míos, tíos de él; mi hermano, su amigo; y yo y él nada; sería una locura pretender ser algo más.

El día llegó, 07 de Octubre de 1990, 8:00 de la noche fue la hora acordada para hacer mi entrada en el Club más prestigioso de Tacna (en aquel entonces), era la protagonista de mi propia novela, me sentía como Maricruz cuando esperaba a Pancho en Quinceañera (Una novela mexicana de los 90, para los que no la vieron – todo un clásico de novelas); era mi noche, la disfrutaría al máximo, y así fue, llegó el momento del baile, Toño fue anunciado, yo muda, él se acercó me llevó hasta el centro de la pista, todos miraban, yo sudaba, él sonreía y me decía que me relaje, yo con ganas de salir corriendo, él al parecer lo disfrutaba más que yo; la luz de la filmadora no me dejaba ver, las fotos no paraban, él no dejaba de mirarme, mis amigas no paraban de hacer el clásico uhhhh (sonidito estridente que te hacen cuando saben que alguien te gusta), todos me estaban volviendo loca; sólo quería que termine ese momento; fue el danubio azul más largo de toda mi vida, saben cuando dura un danubio azul..?? 3, 4 minutos..?? Iban 10 minutos y no paraba, todo lo contrario se repetía una y otra vez la tonadita, todos aplaudían y yo seguía en mi agonía, queriendo morir o mejor aun que la tierra se abriera y me tragara sin mayor barullo. Para mi buena suerte el animador era mi amigo, bastó que lo mire, que entendiera el mensaje de mi mirada y le dijo al del sonido que lo bajara que los chicos ya se estaban aburriendo (cosa que era verdad); él me llevó de la mano hasta el lugar donde estaban mis papas para seguir con la ceremonia, y ahora..?? como le suelto la mano? El mundo había conspirado en contra mía esa noche, no sólo era el roche publico de bailar con el chico que me gustaba, ahora tenía que dar unas palabras de agradecimiento, bueno hay que verle la parte positiva del asunto, fue el pretexto perfecto para poder soltarle la mano, pero que iba a decir, no había preparado nada..!!

Por fin la ceremonia acabó, a Toño no lo volví a ver, baile incansablemente, disfruté de la fiesta sin lugar a duda; siempre estaba rodeada de amigos, en algún momento sentí su mirada de lejos, pero era imposible que se acerque, yo no paraba nunca. Bastante avanzada la noche salía del baño rumbo al salón, alguien que cogió de la mano y me jaló hacia otro ambiente del club, era él, Toño me llevó lejos de cualquiera que pudiera interrumpir aquel momento juntos; me miró y me dijo: por fin....no había cuando pares..!!! sonreí tímidamente, estaba bastante nerviosa, nunca antes habíamos estado tan cerca ni tan solos, me miró y sacó de su bolsillo una cajita, era una linda pulserita, me la puso, volvió a mirarme y me dijo: Quieres ser mi enamorada..?. El momento tan esperado había llegado, nunca pensé que estaría tan cerca....










1 comentario:

dmoOn dijo...

(teniaaa que leerlo antes de leer el ultimo)

que romaaaaanticooo

Mi vida