Cuando me aventuré a crear este blog, no imaginé que podría traerme alguna complicación o mal momento, pecando de inocente o ingenua, creí que a todos los que buenamente se dan un tiempo para leerme les agradaría y que compartirían conmigo este gusto por lo que hago, ahora veo que no es así; cuando escribes en un side público estas expuesto a que más de un lector tenga la libertad de opinar, unas veces opiniones de tu agrado y otras no tantas.
Hace un par de semanas escribí un post, muy bueno y bastante sincero (en mi humilde opinión) trataba de mi “percepción” con ciertos detalles de una persona que conocí, analizándolos, viéndolos desde fuera (sin estar involucrada) y sobre el tema en general. Pasaron pocos días y la reacción no se hizo esperar más, lo cual no era el propósito de la publicación; llegaron un par de comentarios de la persona involucrada en aquella crónica, cuidadosamente resaltados con unas pinceladas de ira e ironía (bastante típico en él) que a juzgar por lo sucedido, no fue leído con la misma intención con el que fue escrito y por el grueso de sus comentario pude entender (sin necesidad de ser genio) que se vio afectado, vejado en su orgullo, cree que fui infidente y que simplemente fue escrito con el hígado y resentimiento, lo cual dista mucho de la realidad; de primer momento lo entendí ya que también me han dedicado varios post haciéndome la protagonista principal, con “pequeños detalles” (no siendo este el caso) como mi nombre, lo que sentían por mi y la relación; claro, siendo más ingenua aún, pensando que los sentimientos que en su momento creí que pertenecían sólo a nosotros eran expuestos públicamente, más aun cuando solía enterarme de estos cuando leía el post y aunque suene a ironía el autor era esta persona “mi victima” (por llamarlo de alguna manera), entonces todos podrían pensar que lo hice por: venganza, ajuste de cuentas, escarmiento, desquite, represalias, revancha, entre otros tantos calificativos que podríamos encontrar para tremendo atrevimiento de mi parte, (algo bastante entendible por la situación y como se dieron las cosas) pero realmente no fue así, difícil de creer, sí, pero real; fue tan simple como una noche de invierno (aun que suene a telenovela mexicana) manejaba bajo la lluvia, (insisto, no es novela) y escuchaba un programa de radio donde soltaron un comentario que fue la inspiración que desencadeno en la publicación del aquel fatídico, desvergonzado y excesivo post.
Después de un ir y venir de correos con “mi victima” aclarando punto por punto de lo mencionado en el post, conversaciones por msn y alguno que otro insulto en silencio (lo cual no descarto) todo al parecer volvió a la normalidad, las aguas se calmaron y otra vez reina la paz y la armonía; pero siendo sincera, en nuestra última conversación aun sentí rezagos de molestia la cual considero que es completamente gratuita. No creo haber perdido un amigo, pero al parecer estuve a punto, lo cual me dejó pensando: Qué libertad se puede tomar una persona para dar apreciaciones o criticas, de situaciones que pertenecen a su vida privada y más aun hacerlo público? Dónde está el límite?, Qué está permitido y que no?, Hasta dónde se puede llegar?. Es en ese momento recordé que en los tiempos de la inquisición cuando una persona daba su opinión sobre la disconformidad de las doctrinas, eran castigadas y torturadas aun cuando no se probaba lo que decían; que bueno que esos tiempos ya cambiaron y que no habrán azotes para mi y unos cuantos más.
Hace un par de semanas escribí un post, muy bueno y bastante sincero (en mi humilde opinión) trataba de mi “percepción” con ciertos detalles de una persona que conocí, analizándolos, viéndolos desde fuera (sin estar involucrada) y sobre el tema en general. Pasaron pocos días y la reacción no se hizo esperar más, lo cual no era el propósito de la publicación; llegaron un par de comentarios de la persona involucrada en aquella crónica, cuidadosamente resaltados con unas pinceladas de ira e ironía (bastante típico en él) que a juzgar por lo sucedido, no fue leído con la misma intención con el que fue escrito y por el grueso de sus comentario pude entender (sin necesidad de ser genio) que se vio afectado, vejado en su orgullo, cree que fui infidente y que simplemente fue escrito con el hígado y resentimiento, lo cual dista mucho de la realidad; de primer momento lo entendí ya que también me han dedicado varios post haciéndome la protagonista principal, con “pequeños detalles” (no siendo este el caso) como mi nombre, lo que sentían por mi y la relación; claro, siendo más ingenua aún, pensando que los sentimientos que en su momento creí que pertenecían sólo a nosotros eran expuestos públicamente, más aun cuando solía enterarme de estos cuando leía el post y aunque suene a ironía el autor era esta persona “mi victima” (por llamarlo de alguna manera), entonces todos podrían pensar que lo hice por: venganza, ajuste de cuentas, escarmiento, desquite, represalias, revancha, entre otros tantos calificativos que podríamos encontrar para tremendo atrevimiento de mi parte, (algo bastante entendible por la situación y como se dieron las cosas) pero realmente no fue así, difícil de creer, sí, pero real; fue tan simple como una noche de invierno (aun que suene a telenovela mexicana) manejaba bajo la lluvia, (insisto, no es novela) y escuchaba un programa de radio donde soltaron un comentario que fue la inspiración que desencadeno en la publicación del aquel fatídico, desvergonzado y excesivo post.
Después de un ir y venir de correos con “mi victima” aclarando punto por punto de lo mencionado en el post, conversaciones por msn y alguno que otro insulto en silencio (lo cual no descarto) todo al parecer volvió a la normalidad, las aguas se calmaron y otra vez reina la paz y la armonía; pero siendo sincera, en nuestra última conversación aun sentí rezagos de molestia la cual considero que es completamente gratuita. No creo haber perdido un amigo, pero al parecer estuve a punto, lo cual me dejó pensando: Qué libertad se puede tomar una persona para dar apreciaciones o criticas, de situaciones que pertenecen a su vida privada y más aun hacerlo público? Dónde está el límite?, Qué está permitido y que no?, Hasta dónde se puede llegar?. Es en ese momento recordé que en los tiempos de la inquisición cuando una persona daba su opinión sobre la disconformidad de las doctrinas, eran castigadas y torturadas aun cuando no se probaba lo que decían; que bueno que esos tiempos ya cambiaron y que no habrán azotes para mi y unos cuantos más.
Algo intranquila por la situación y pensando en la posibilidad de haberme excedido, me di el trabajo de contactarme con 3 personas para hacerlo más justo, del mismo sexo de “mi victima”, totalmente imparciales y bastante ajenas a mi día a día, para ser más exacta “no busque a mis mejores amigas”; y les pedí que leyeran el post y me den su opinión al respecto.
La primera persona me conoce bastante, no tenemos una relación muy frecuente, es un chico que en algún momento de su vida me amo muchísimo y yo a él, pero ese es otro tema, su comentario literalmente fue: Asu..!!! nunca en mi vida conocí a alguien así, que malazo ” la segunda es un chico que nos une una relación “amical” por una tercera persona, podría decir que es un amigo impuesto mas no buscado y literalmente me dijo : “Está chévere, no le veo nada del otro mundo, es un engreído” y por último un amigo que vive más de 10 años en USA y que ocasionalmente hablamos por el msn cuando coincidimos, dijo: “Aquí hay mucho espacio para él por que no lo mandas de paseo un rato, en las noches de Miami te topas con personas como él y hasta peor, no está tan heavy, no es para un drama”.
Terminada mi encuesta y habiendo calmado mi conciencia que por momentos se alteraba, concluí que cuando escribo no pretendo que mi opinión sea una verdad absoluta, es simple apreciación personal, no creo que todos los seres humanos veamos las cosas iguales, cada quien forma su propio concepto según su criterio, muchas veces coincidimos otras no tantas, sólo me queda decirle a “mi victima” que espero no me ponga el sello de rechazado (tipo la cuña del programa de Magaly Tv.) y a los que se toman un tiempo para leerme, que sigan visitando el Blog que tomaré en cuenta los comentarios que “buenamente” dejen.
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