Él, un chico de clase media, un solitario soñador, su vida suele pasar entre su trabajo, sus aventuras y poco más; yo, una soñadora sin convicción en la soledad, paso mis días entre el trabajo, la casa, mi hijo y todas las responsabilidades que eso trae como parte del paquete incluido.
Él, un chico atractivo; yo, bastante linda; él y yo de 32.
Él, encantador, con buena disposición, amigable, transparente y muy sincero; yo, realista, principiante, sutil y honesta. Él, un cautivador; yo la cautivada, me gusta, me atrae, me envuelve, me apasiona, me enamora y me seduce; nos damos por completo, nos entregamos sin pensar en más y damos rienda a nuestro mayor deseo, nuestros sueños, fantaseamos historias, creamos novelas y hasta hacemos dramas de nuestras vidas (me encanta el drama, como diría mi ex-trucho) o simplemente hechos reales que distorsionamos a nuestro favor según nuestra circunstancia o estado de ánimo.
Me inspira, me motiva, me anima a seguir, a no cuestionarme, a no detenerme, a confiar, a apostar por un futuro sin mayor preocupación, salvo el entregarme por completo, en encontrarle el tiempo que debe tener, el que se merece y se ha ganado sin mayor esfuerzo. Me seduce, me hace reír, me hace pensar, me enseña, me lleva a la reflexión, me invita a olvidar, me saca del mundo, me eleva y deja que vuele, me invita a soñar y endulza mi vida.
Él, todo un galán, el protagonista principal, el inspirado, el experimentado, el de la iniciativa, el creativo, el que simplemente fluye sin mayor preocupación más que complacerme y sentirse satisfecho por eso. Yo, la creadora, la aprendiz, la principiante, la del rol medianamente estelar, la perseverante, la que mantiene las ganas activa, la que nunca se cansa y a la que le gustaría encantarte.
Para él, su vida, su mundo, su trabajo, su día a día; para mi, un punto de inicio, una nueva forma de expresarme, un nuevo capítulo en este libro que es mi vida.
No sé de ti más de lo que dejas saber, no puedo adivinar tus pensamientos, no puedo saber lo profundo de tus sentimientos salvo lo ya dichos; pero de lo que si estoy totalmente segura es que gracias a ti, mis lunes no son los mismos
Hasta el próximo lunes y buena suerte con la búsqueda.
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