No seremos Carrie, Samantha, Charlotte y Miranda pero también tenemos nuestras propias aventuras y desventuras, después de mucho tiempo decidimos tener una noche para nosotras; Sil, Sabri y yo aprovechamos el pretexto del feriado largo para vernos el viernes pasado e hicimos nuestra la noche.Primera parada la casa de Sabri (en realidad la única, ya que no nos movimos de ahí) después que cada quien se organizó con sus hijos y algún otro asunto pendiente, cerca de las 11 de la noche ya estábamos juntas tomando unas riquísimas medias de seda (Vodka, granadina, leche, canela y bastante hielo), y claro las infaltables cervezas de Sil; con la casa y la música a nuestra disposición empezamos nuestra charla, el tema principal “los hombres”, aquellos especimenes que no logramos entender y en muchos casos nos hacen sufrir, esos mismos que también son capaces de hacernos tocar el cielo sólo con un beso.
Cada quien a modo de actualizar su perfil fue contando sus últimos acontecimientos, claro, con la intervención y el aporte nuestro; luego de recibir algunas llamadas donde las propuestas no dejaban de ser tentadoras decidimos seguir fiel con nuestro cometido y pasar una noche sólo de chicas y sin nada más que hacer que despellejar a los hombres de nuestras vidas.
Esa noche hablamos de todo y entramos al universo de los detalles, esos que en su momento no se contaron, esos que muchas veces no se pueden ni siquiera imaginar, detalles que dejan ver mucho más que una relación amorosa, esos que te permitirán hasta dibujar literalmente a aquellos seres que estuvieron o aun están en nuestras vidas, los que te dejan muda y sólo puedes reír hasta las lagrimas o hasta que alguna te haga callar para seguir hablando.
Nos falto tiempo y nada de esfuerzo para reír, nos burlamos macabramente, también tuvimos momentos de análisis concienzudos, la parte de consejería no falto, terminando por tratar de abrirle los ojos a 2 de 3 ciegas.
Después de aquella noche puedo concluir que mis amigas son únicas, insuperable e irremplazables, que soy muy afortunadas al haberlas conocido, que somos más que amigas, que siempre hay cosas que compartir, que contar, a quien hacer papilla y también darle merito a quien realmente lo tiene (el faltante en este caso); que siempre estuvimos, estamos y estaremos, que a pesar de nuestras propias diferencias somos complemento, que si una faltara no funcionaría igual, que cada quien le pone el toque diferente a nuestra amistad, que la fuerza que da Sil es la que te hace levantarte, que la dulzura peculiar de Sabri no te permite negarle la buena cara a la vida, que Sil te aterriza en one, cuando Sabri permite que vueles.
Somos quienes comparten todo, nunca a un hombre, pero si nuestra experiencias, nuestros sentimientos, nuestra forma de pensar y sobre todo nuestro trago.
No hay mejor terapia en el mundo que se compare con la de estar juntas.
Las quiero muchísimo.
Esta canción sin duda es un himno
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